
En Santo Domingo Este (SDE), la libertad de prensa atraviesa un momento crítico debido a la intolerancia de las autoridades locales, que ejercen presiones sobre medios, comunicadores y periodistas. Las denuncias de irregularidades, muchas de las cuales ya están en la justicia, han generado un clima de temor que coarta la independencia periodística. En este contexto, la ausencia de una respuesta clara por parte del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) resulta preocupante. Estas instituciones, pilares en la defensa de los comunicadores, no han asumido un rol activo para proteger a los periodistas, dejando casos como el de Fernando Buitrago, quien enfrenta procesos judiciales que consumen tiempo y esfuerzo, en una situación de vulnerabilidad.

Un entorno desafiante para la prensa
En SDE, informar con independencia es un desafío. Los medios que publican sobre corrupción o mal manejo de recursos públicos enfrentan presiones directas. Fuentes confiables confirman rumores de que autoridades locales llaman a políticos, periodistas y dueños de medios para pedir que moderen sus críticas, utilizando tácticas como la exclusión de contratos publicitarios o restricciones al acceso a información pública. Además, algunos comunicadores enfrentan procesos judiciales que, aunque legales, parecen diseñados para desgastar su labor.
El caso de Fernando Buitrago, periodista cubano nacionalizado dominicano y director de GalaOriental.com, ilustra esta realidad. Reconocido por sus análisis críticos de la gestión municipal, incluyendo cuestionamientos al alcalde Dio Astacio y a líderes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Buitrago está lidiando con sometimientos judiciales que demandan tiempo y recursos. Estos procesos, relacionados con su cobertura de presuntas irregularidades, no van acompañados de amenazas directas, pero lo obligan a desviar esfuerzos de su trabajo periodístico para atender demandas legales. En abril de 2025, el político Ramón Peralta expresó públicamente su respaldo a Buitrago, denunciando las presiones en su contra, lo que generó apoyo comunitario, pero los procesos judiciales persisten.
El silencio del CDP y el SNTP
En medio de este panorama, la falta de pronunciamientos o acciones visibles por parte del CDP y el SNTP genera inquietud. Estas organizaciones, que tienen la misión de proteger los derechos de los periodistas, no han emitido comunicados contundentes ni han ofrecido apoyo tangible a comunicadores como Buitrago. Aunque no hay evidencia de que su silencio sea intencional, la ausencia de una postura clara deja a los periodistas de SDE sin el respaldo institucional que necesitan para enfrentar las presiones. Este vacío también refuerza la percepción de que las autoridades pueden actuar sin temor a consecuencias, lo que podría desincentivar el periodismo crítico en el municipio.
Es posible que el CDP y el SNTP enfrenten limitaciones internas o estratégicas que expliquen su inactividad, pero su rol es crucial para fortalecer la libertad de prensa. Un simple comunicado de solidaridad o la oferta de asesoría legal podrían marcar una diferencia significativa para periodistas que, como Buitrago, enfrentan procesos judiciales prolongados.
Denuncias en la justicia, pero sin apoyo gremial
Las denuncias contra la administración local, como las que Buitrago ha ayudado a visibilizar, no son meras especulaciones. Muchas están respaldadas por pruebas y han llegado a los tribunales, señalando presuntos actos de corrupción o abuso de poder. Sin embargo, el avance de estos casos es lento, y los periodistas involucrados enfrentan obstáculos que van desde trabas burocráticas hasta el desgaste de procesos legales. Sin el apoyo activo del CDP y el SNTP, comunicadores como Buitrago quedan en una posición vulnerable, dependiendo de su propia resiliencia para continuar su labor.
Un llamado a la acción
La situación en Santo Domingo Este, reflejada en el caso de Fernando Buitrago, requiere una respuesta colectiva para proteger la libertad de prensa. Es fundamental que:
- Las autoridades locales promuevan la transparencia y eviten prácticas que desincentiven el periodismo crítico, como los procesos judiciales innecesarios.
- El CDP y el SNTP asuman un rol más activo, ofreciendo apoyo público y recursos a los periodistas afectados.
- La ciudadanía respalde a los medios independientes, exigiendo información veraz y rechazando cualquier forma de censura.
- El sistema judicial garantice procesos justos y expeditos, tanto en las denuncias de corrupción como en los casos que involucran a periodistas.
Santo Domingo Este necesita una prensa libre que informe sin temor, autoridades que acepten el escrutinio y gremios que defiendan a sus miembros. Las denuncias que hoy resuenan en el municipio son una oportunidad para construir una democracia más sólida, pero esto solo será posible si el CDP y el SNTP rompen su silencio y se suman a la lucha por la verdad. La libertad de prensa es un derecho que no puede esperar.

